El acusado, José María Real López, de 30 años, tiene un coeficiente intelectual por encima de lo normal, aunque es de carácter antisocial, según documentos periciales incluidos en el sumario.

El ministerio fiscal solicitará una pena de 30 años de cárcel por asesinato y otra de 20 años por una acusación de violación, así como una indemnización de doce millones de pesetas.

La acusación particular, por su pare, añadirá una solicitud de doce años más por el delito de rapto. Mientras tanto, la acusación popular, ejercida por el Ayuntamiento de Villalba (Lugo), solicita que se añadan a los 50 años por asesinato y violación otros 6 de destierro.

En el juicio por este suceso que conmocionó a Galicia y a toda España en setiembre del año 1992 prestarán testimonio 34 testigos, entre los que están diferentes especialistas en medicina y psiquiatría, además de los propios padres de la niña, que vivía en un núcleo rual del ayuntamiento lucense de Villalba.

Se da la circunstancia de que José María Real López estaba en libertad provisional tras ser condenado por violar a una niña de once años en 1988.

El presunto asesino de la niña fue localizado y detenido en la localidad coruñesa de Padrón el 1 de octubre del 92. Días antes, el 19 de setiembre, había aparecido semienterrado el cadáver destrozado de Maruchi Rivas.