El ministro de Trabajo y Asuntos Socials, Eduardo Zaplana, explicó, en un principio, que las maltratadas cobrarían la Renta Activa de Inserción, que da derecho a cobrar 300 euros mensuales durante un periodo de 10 meses y que en los tres primeros meses se duplicaría esa ayuda.

Ahora, mediante una enmienda introducida por el PP a la reforma del sistema de prestaciones por desempleo, se establece que las víctimas de violencia doméstica que "acrediten cambio de residencia" podrán percibir "en un pago único una ayuda suplementaria de tres mese de Renta Activa de Inserción", es decir, unos 900 euros.

Esta ayuda no reducirá el dinero que percibirán posteriormente estas mujeres en concepto de la renta activa ni el periodo de cobro, según señala la citada enmienda.

El PP justifica esta medida por el objetivo de "facilitar ese cambio" de hogar de las víctimas de malos tratos, "incrementando su seguridad y propiciando sus posibilidades de inserción laboral".