IU subraya que "la Iglesia Católica española es una asociación privada que no puede estar al margen de la Constitución" y "debe recordar, antes de hacer manifestaciones d este tipo, que está subvencionada por el Estado, a través de miles de millones de euros que provienen de los impuestos de los ciudadanos españoles".

En su opinión, éste es motivo suficiente para que la Iglesia no pueda defender ideas o adoptar resoluciones contrarias a la Constitución y el ordenamiento jurídico, porque lo que viene a sugerir con sus últimas declaraciones, al afirmar que los malos tratos no son causa de disolución matrimonial, es que, "en la práctica, la mujer sólo puede romper el matimonio dejándose matar por su marido maltratador"