España se sitúa en la media mundial en índice de malos tratos a mujeres víctimas de la violencia doméstica. Se calcula que entre un 35 y un 40 por ciento de mujeres españolas emparejadas sufren malos tratos físicos, cifra que podría superarse en el caso de malos tratos psíquicos, según los datos de las ONGs y del Partido Socialista, porque son más difíciles de detectar.

Según el informe, en EE.UU. la mitad de las esposas experimentaan alguna forma de violencia cometida por su cónyuge durante el matrimonio. Entre un 40 y un 60 por ciento de las llamadas que recibe la policía de ese país son por disputas conyugales.

El panorama europeo, según el estudio, no es nada alentador. En Francia, el 95 por ciento de las personas que sufren violencia son mujeres y en el 51 por ciento de los casos son víctimas de sus maridos. En Dinamarca, el 25 por ciento de las mujeres señalan la violencia como causa de divorcio.

En Inglaterra, en un nálisis histórico de los asesinatos cometidos hacia finales del siglo XIX en Inglaterra y Gales, se demostró que alrededor del 50 por ciento de las víctimas había muerto a manos de sus maridos, amantes o novios. Las cifras oficiales en el Reino Unido advierten que no se han modificado los patrones de la violencia que sufren las mujeres.

Canadá no escapa tampoco a esta lacra social, ya que en ese país se calcula que una de cada cuatro mujeres será víctima de agresión sexual en algún momento de su vida. Al otro lado del Atlántico, los índices de malos tratos en el seno familiar se disparan. En Santiago de Chile, el 80 por ciento de las mujeres reconocía haber sido víctima de la violencia en sus hogares, según la estadística.

En Bolivia, el problema de la violencia doméstica va más allá porque el 79 por ciento de las niñas declara haberse convertido en prostitutas después de fugarse de hogares violentos donde eran víctimas de incesto y violación por parte de parientes masculinos. En Nicaragua, el44 por ciento de los esposos admitió haber golpeado a sus esposas o novias con frecuencia.

Los países árabes son los que con más virulencia sufren el problema. En Pakistán, el 99 por ciento de las amas de casa y el 77 por ciento de las trabajadoras son golpeadas por sus esposos.

Corea y Nueva Guinea cierran la estadística global. En Corea, más de dos tercios de las mujeres son golpeadas periódicamente por sus esposos y en Papua Nueva Guinea el mismo promedio de esposas que viven en áreas rurales a experimentado violencia marital.

El estudio concluye que, con estos datos, se puede afirmar que "el hogar es el lugar más peligroso para las mujeres".