La presidenta de la citada organización, Ana María Pérez del Campo, explicó a Servimedia que en los últimos días las mujeres que se encuentran en su centro de acogida se han visto envueltas en dos "desafortunados" incidentes con la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Sías (reliión mormona) y con la Asociación Ciudadanos del Mundo, en cuyos locales se hace propaganda del Partido Humanista, según la dirigente feminista.

Los primeros, según relató Pérez del Campo, llamaron a su centro para donar mantas, edredones y otros enseres con el fin de colaborar desinteresadamente. Al día siguiente, la citada organización emitió un comunicado en el que convocaban a la prensa para hacer efectiva dicha donación, ante el "estupor" de sus destinatarias.

Pérez del Campo considera una "mnipulación intencionada de la opinión pública esta maniobra por parte de la Iglesia Mormona" e insistió en que "en ningún caso su organización está dispuesta a tolerar que se desvirtúe la seridad y contenidos del trabajo que realizamos utilizando éste para fines propagandísticos de cualquier confesión o secta religiosa".

Por otra parte, denunció que el colectivo Ciudadanos del Mundo ofreció a sus mujeres la posibilidad de acudir a un curso de diseño gráfico por ordenador, gratuito, con el fin de faciltar su inserción laboral.

Cuatro mujeres acudieron a recibir información sobre el curso en cuestión, a la sede de la citada organización. Cuando llegaron, se encontraron con un local plagado de propaganda y carteles del Partido Humanista, cuyo mensaje se dirigía a captar adeptos, según las mujeres.

Ante la avalancha propagandística, las mujeres pidieron información para cerciorarse de si detrás de la asociación que organizaba los cursos estaba el citado partido, a lo que los responsables de Ciudaanos del Mundo se negaron, según las mujeres.

Eduardo Gozalo González, presidente de Ciudadanos del Mundo, envió una carta a su homóloga en la Federación de Mujeres Separadas y Divorciadas, Ana María Pérez del Campo, en la que recriminaba la actitud de las mujeres y aclaraba que su asociación era legal y que, en la misma situación, se encontraba el Partido Humanista.

Pérez del Campo contestó en otra misiva que no compartía, ni en parte ni en todo, el contenido de la carta enviada por el president de la citada asociación y que la legalidad tanto de su organización como del Partido Humanista no le decían nada.

"Como usted bien sabe hay infinidad de sectas con cobertura legal, espero que ese no sea su caso", señala Pérez del Campo en su carta, a la vez que recuerda que las mujeres que acudieron para informarse sobre el programa que ofertaba Ciudadanos del Mundo conocen muy bien sus derechos y, simplemente, "se limitaron a ejercerlos de forma pacífica y en todo momento correcta".

La concatención de hechos de esta naturaleza ha obligado a la Federacion de Mujeres Separadas y Divorciadas a llamar la atención sobre este tipo de grupos que, a su juicio, aprovechando la baja autoestima y la delicada situación en la que se encuentran las víctimas de la violencia, ven un "campo muy abonado" para captar adeptos.