Según inorma la Cadena Ser, la decisión del CGPJ supone el paso previo a la apertura de un expediente disciplinario. De acuerdo con el informe de la inspección, el magistrado de Barcelona pudo haber cometido una falta muy grave por desatención a la víctima, retraso injustificado en la tramitación de la casua y por inactividad procesal.

De acuerdo con dicho informe, este juez de Barcelona ni siquiera tomó declaración a la víctima desde la mujer presentara la primera de las trece denuncias que interpuso contra u marido el uno de octubre de 2002.

El juez, que dejó en libertad al agresor cuando la policía lo puso a disposición judicial, se enfrenta a un expediente que puede derivar en la suspensión durante tres años, en un traslasdo de juzgado o incluso en su separación de la carrera judicial.