Fuentes de la Junta de Comunidades señalaron que en el informe, correspondiente al año pasado, Castilla-La Mancha no aparece entre las comunidades autónomas a las que se recomienda aumntar o mejorar los recursos para combatir los malos tratos familiares.

Blázquez, que inauguró las jornadas "Malos tratos familiares: una oscura realidad", organizadas por la Facultad de Derecho de Albacete y por la asociación Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad, recordó que la región dispone de seis casas de acogida, centros de información y empleo y programas específicos de terapia.

Igualmente, insistió en el protocolo firmado al respecto en mayo por la Junta de Comunidades, el Tribual Superior de Justicia de la región y otras instituciones y colectivos.

No obstante, la directora de la Mujer consideró que "todavía queda un importante camino por recorrer y que consideramos que debe tener tres frentes: concienciación, sensibilización y coordinación".

Asimismo, desveló que, según un avance de un estudio realizado al respecto por la Universidad de Castilla-La Mancha, un alto número de expedientes jurídicos por malos tratos abiertos en la región son calificados como falta y no deito, aún existiendo amenazas de muerte.

En concreto, de un total de 260 denuncias, más de 80 se resolvieron como faltas. En opinión de Blázquez, "más que un aumento de los malos tratos, lo que se ha producido es una salida del ámbito privado de la violencia familiar para convertirlo en un problema social".