Según Pérez del Campo, las cifras de mujeres muertas como consecuencia de la violencia machista no son mejores que las del pasado año. "Las mujeres siguen muriendo asesinadas a un ritmo de una por semana", precisó.

A su juicio, el Gobierno no puede abordar una violencia de géero como si se tratara de "una epidemia de gripe. Se acaba con el virus y se acaba la epidemia".

"Estamos ante una violencia estructurada, institucionalizada, a través de la propia socialización de hombres y mujeres. Ya advertimos de que ese planteamiento era absolutamente inútil", subrayó Pérez del Campo.

Pérez del Campo considera que hay que trabajar desde una perspectiva de prevención de la violencia, poner en marcha recursos que beneficien a las víctimas, conseguir que las mujeres accedan a ls viviendas sociales y, al mismo tiempo, hacer un esfuerzo de prevención en la población de riesgo: niños, adolescentes y jóvenes que han vivido situaciones de violencia.