"Está bien que se haga el plan", dijo Alberdi a Servimedia, "pero se ha quedado un poco flojo, propagandístico y sobre todo falto de una concreción de presupuesto y fecha". A su juicio, no se trta de un enfoque nuevo para asumir el problema, sino "más de lo mismo".

Una de las cosas que echa en falta la diputada es la formación a jueces y magistrados para que tengan la "clara conciencia" de que, en estos casos, hay que aplicar la ley "con rigor y ejemplaridad", sin buscar siempre la interpretación más suave, "que es lo que se viene haciendo en términos generales".

A su juicio, en las leyes actuales hay suficientes medidas cautelares como para que los jueces las apliquen. Un ejemplo de arículo que se debería aplicar más es el 153 del Código Penal, en el que se establece un castigo de entre seis meses y tres años de prisión para los agresores "habituales".

En estos casos, se debería abrir expediente y el fiscal tendría que denunciar los malos tratos reiterados, "pero ni los fiscales lo hacen ni los jueces lo resuelven", apostilló.

Cristina Alberdi expresó su conformidad con medidas como el aumento de subvenciones a las ONGs o las casas de acogida, pero agregó que es necesario sabe cómo se distribuye el dinero y cómo se sufragan las casas, "que son muy costosas y no se pueden improvisar".

De la misma manera, aseguró estar de acuerdo con la creación de oficinas de atención a las víctimas y con el establecimiento de juicios rápidos para estos delitos, pero se preguntó cómo se van a poner en marcha y en qué plazo de tiempo.

Además, recordó que algunas de estas medidas están ya contempladas en los planes de acción del Instituto de la Mujer o en los planes de igualdad de oportuidades de los gobiernos anteriores.

Esto es lo que ocurre con los cursos de formación para facilitar la reinserción de mujeres maltratadas, la formación específica para los mandos de la Policía y la Guardia Civil o las unidades de atención en las comisarías.

La campaña de sensibilización social le parece "muy bien", pero confió en que su finalidad sea convencer a las víctimas de malos tratos para que los denuncien, y no se convierta en una "campaña propagandística".

Por último, aseguró que y es obligatorio para los médicos certificar los partes de lesiones por malos tratos, por lo que esta medida le parece "redundante".