Según explica la ONG en un comunicado, el pasado domingo Subuh, una enfermera de nacionalidad palestina, acudía en una ambulancia a varios institutos de Nablús, para impartir cursos de primeros auxilios. Este proyecto esta financiado por la Oficina Humanitaria de la Unión Europea (ECHO) y desarrollado de forma conjunta con Paz y Tercer Mundo (PTM). Junto a ella viajaban el conductor del vehículo y un médico.

En el segundo de los múltiples controle de las fuerzas militares israelíes, los soldados solicitaron la identificación a los integrantes de la ambulancia. Como es habitual, la escena era vigilada por un tanque israelí cuando, sin previo aviso, los soldados abrieron fuego contra los ocupantes del vehículo.

Ninguno de los tres integrantes de la ambulancia fue herido, aunque una de las balas se incrustó en el maletín que Subuh llevaba en su regazo.

Después del suceso, a Samya Subuh se le consultó si quería seguir con su trabajo o dejarlo La monitora respondió que no tenía más opción que seguir adelante, porque debe sostener a su familia (4 hijos), después de que los soldados israelíes destrozaran el negocio de planchado de ropa propiedad de su marido.