Según datos facilitados a Servimedia por el secretario general de la Asociación Española de Fabricantes de Helados, Alfonso Bonmati, el mal tiempo vivido en la práctica totalidad del país el mes pasado provocó una caída de las ventas de helados en el primer semestre del año del 2 por cieto respecto a los mismos meses de 1991.

Bonmati explicó que las malas condiciones climatológicas de junio ocasionaron una disminución de las ventas del 9 por ciento, después de que hubiesen aumentado hasta mayo un 7 por ciento.

Pese a estos datos, Bonmati considera que cerrarán el presente ejercicio con unas ventas algo superiores a las del año pasado, que se situaron en 172 millones de litros, pero que no alcanzarán el incremento del 5 por ciento previsto a principios de año.

Los fabricante de helados esperan que la Expo, las Olimpiadas y la capitalidad cultural europea, acompañados de unas condiciones climatológicas más favorables en los meses de verano que quedan, compensen las ventas y equilibren el perjuicio causado por el mal tiempo en junio.

"Con los grandes acontecimientos y si tenemos un mes de julio aceptable y un mes de agosto bueno, supongo que lo recuperaremos", dijo el responsable de la Asociación Española de Fabricantes de Helados.

Bonmati explicó que "1992 empezó muybien para el sector de los fabricantes de helados y podía ser un año muy bueno, lo que pasa es que un mes seguido lloviendo en algunas zonas, como por ejemplo en Cataluña, donde llovió todos los días, no se puede aguantar".

El secretario general de la patronal de fabricantes de helados destacó el importante esfuerzo que están realizando para que se consuma helado durante todo el año y no sólo en verano. "Lo vamos consiguiendo y la gente ya consume helados aunque haga frío, pero lo que no hay manera delograr es que se tomen cuando llueve", señaló.

Según Bonmati, del total de helados que se venden anualmente, alrededor de un 85 por ciento se compran entre mayo y septiembre. El año pasado, las ventas de helados aumentaron un 2 por ciento respecto a 1990, año que se situaron en 168,66 millones de litros.