La operación, que ha sido aplazada en principio hasta el próximo jueves, forma parte del proyecto "REMO" (Refuerzo Eléctrico Mediterráneo Occidental) y concluirá en mayo de 2006.

Según explicó el director del proyecto, Ramón Granadino, en el transcurso de una visita a la embarcación "Bourbon Skagerrak", de la empresa noruega Nexans, esta compañía será la responsable del tendido de dos de los tres cables que conforman el circuito submarino, esto es, un cable eléctrico y dos de fibra óptica.

"Las maniobras del barco noruego se prolongarán entre cinco y siete días, dependiendo del clima", indicó. En enero, la empresa italiana Pirelli realizará el tendido del segundo de los dos cables submarinos de fibra óptica mediante el barco cablero "Giulio Verne".

Además del tramo submarino, se llevará a cabo un tendido de cable subterráneo, finalizado ya en un 80%, que en el caso de la costa española recorre dos kilómetros a una profundidad de hasta 80 metros, desde la estación terminal de Tarifa hasta la playa de Los Lances, donde tendrá lugar el enlace entre los tres cables subterráneos y los submarinos.

En la costa marroquí, los cables no se pueden enterrar debido a la naturaleza rocosa del fondo del mar, por lo que se protegen con colchones de hormigón.

REE revisará los 29 kilómetros y 1.600 toneladas de cable cada cuatro o cinco años para verificar si ha sufrido algún daño por roce de anclas o corrientes.

El proyecto se enmarca dentro de la interconexión eléctrica España-Marruecos, que se inició en agosto de 1997 con la instalación de la primera línea eléctrica, que tiene una capacidad de intercambio de 700 MW y una longitud de 26 kilómetros.

"Esta segunda se colocará de forma paralela al primer circuito, en la zona más atlántica del Estrecho", explicó Granadino, "y será más larga porque se extiende hasta las estaciones terminales".

El proyecto tendrá un coste de 115 millones de euros (sin incluir los 3,8 millones de las medidas de compensación medioambientales) y está financiado al 50% entre REE y la empresa marroquí L'Office Nacional d'Electricité (ONE).

"Se trata de la única interconexión submarina entre dos continentes y la única entre Europa y el Magreb", señaló el delegado de REE en Andalucía y Extremadura, Antonio Lucio, quien destacó que el proyecto obedece a la actual saturación del primer circuito, aunque "ya estaba pensado desde antes del 97".

Esta segunda línea eléctrica duplicará la capacidad hasta los 1.400 MW y conllevará importantes ventajas técnicas, como la estabilidad, la optimización de la reserva y el apoyo cuando el sistema tenga dificultades, sobre todo en Andalucía.

MEDIO AMBIENTE

El responsable de las cuestiones de medio ambiente en este proyecto de REE, Javier Arévalo, insistió en que los cables no interfieren en la vida marina ni en la actividad pesquera y aseguró que la eléctrica ha asumido todo un conjunto de medidas preventivas, compensatorias y correctoras, entre las que destacó la restauración de todas las zonas alteradas por las obras, en especial en la playa de Los Lances.

Según Arévalo, las medidas de compensación, incluidas en la Declaración de Impacto Ambiental (DIA), implican conservación, investigación, educación y difusión y están dirigidas "a paliar los efectos que no se ven con claridad pero que de alguna manera fragilizan el ecosistema".

Se llevarán a cabo en el marco de un convenio con la Fundación Migres y supondrán estudios centrados, entre otros temas, en las migraciones de aves en el Estrecho, el Parque Natural del Estrecho y en la isla de Las Palomas.

Jesús Cabello, director del Parque Natural del Estrecho, consideró la interconexión "un éxito" desde el punto de vista medioambiental, "sobre todo por la planificación, es decir, por los tipos de medidas tanto correctoras como compensatorias, que las consideramos muy aceptables".

Sobre el impacto del cable en los fondos marinos, Cabello dijo que "se han hecho estudios (sobre el primer circuito) y hasta ahora no se ha comprobado que haya una afección directa en los fondos por parte de este cable", aunque "esto no quiere decir que no haya que hacer un seguimiento, que además está contemplado en las medidas compensatorias".

Por último, preguntado sobre la polémica que se originó durante la primera interconexión, en 1997, afirmó que "lo importante es que esta vez REE ha hecho partícipes, en el diseño de las medidas compensatorias, a gran parte de la población y de los sectores que están involucrados en la gestión de este espacio".

En este sentido, Ildefonso Sena, presidente de la Junta Rectora del Parque, aplaudió la estrategia de comunicación de la eléctrica en esta operación, "inexistente" en 1997. A este respecto, Antonio Lucio mencionó el programa de aceptación social que incluye el proyecto, que persigue integrar la interconexión "de la manera más suave y con la mayor aceptación de los núcleos sociales más afectados, procurando que el consenso sea el máximo".