La Fiscalía de Madrid ha admitido a trámite la denuncia de varios vecinos de esta localidad madrileña que le han pedido que ordene un estudio sobre el impacto de estas dos instalaciones en la salud de los vecinos después de la muerte en los últimos 20 años de 43 residentes, 26 de ellos por cáncer, cuyas viviendas estaban próximas a la antena y el transformador.

Menéndez explicó que los vecinos mostraron hace algún tiempo su preocupación por este asunto y apuntó que el ayuntamiento exigió a Telefónica y a Iberdrola las mediciones y revisiones técnicas oportunas de las que se desprenden que ambas instalaciones cumplen con la normativa.

Según la edil majariega, las mediciones que se llevaron a cabo en la antena de telefonía en el lugar, día y hora que quisieron los vecinos, concretamente el pasado día 11 de abril, están "muy por debajo de los límites mínimos" que establece el Ministerio de Sanidad y Consumo.

Añadió que en el caso del transformador de Iberdrola, que está obligado a revisiones cada cuatro años, la última de ellas se llevó a cabo el 20 de abril de 2004 y obtuvo un informe favorable que fue remitido a la Dirección General de Energía y Minas de la Comunidad de Madrid.

"Por parte del ayuntamiento ya más no podemos hacer", dijo la alcaldesa en funciones, quien informó de que esta misma mañana ha solicitado a Iberdrola que mantenga una reunión con los vecinos "para tranquilizarles porque no hay nada preocupante ni ningún dato que nos diga que es para preocuparse".

Según Menéndez, Iberdrola ha accedido y está dispuesta a tener esta reunión con los vecinos "para quitarles toda su preocupación y que se queden tranquilos". No obstante, dijo que lleva quince días como alcaldesa en funciones y que "al ayuntamiento no ha venido ningún vecino a quejarse, y yo estoy aquí mañana, tarde y noche si me necesitan".