Según informó a Servimedia un portavoz de emergencias 112, los chavales, de 30 y 31 años y residentes en Madrid, se perdiron sobre las seis de la tarde de ayer debido a la fuerte ventisca y niebla que había en un lugar cercano al Collado de Dos Hermanas.

Posteriormente, llamaron desde sus teléfonos móviles al 112 de Castilla y León. Poco después, efectivos de la Guardia Civil emprendieron su búsqueda.

Luego telefonearon al 112 de Madrid y se sumaron a esta operación efectivos de los grupos de montaña de los bomberos de la Comunidad de Madrid (GERA, Grupo Especial de Rescate en Altura), de la Guardia Civil y el Grup de Rescate en Montaña de la Cruz Roja.

Todos ellos intentaron encontrar a los excursionistas durante toda la noche, con unas condiciones metereológicas adversas debido a la fuerte ventisca, el intenso frío, la escasa visibilidad por la niebla y con unas temperaturas próximas a los 20 grados centígrados bajo cero.

Además, las condiciones de búsqueda empeoraron porque en muchos momentos no funcionaban las baterías de los equipos GPS, con lo que tuvieron que nagevar prácticamente a oscuras.

Alededor de las diez y media de esta mañana, los jóvenes aparecieron en el Refugio Zabala, ubicado al lado de la Laguna de Peñalara. Allí se recuperaron de leves principios de congelación que sufrieron esta madrugada en los pies y en las manos y narraron que pudieron acoplarse detrás de unas piedras, donde permanecieron toda la noche.

Sus móviles también quedaron inoperativos debido al intenso frío, motivo por el que estuvieron ilocalizados desde las diez la noche, hora en la que realizaron una última lamada telefónica.