MADRID. EL "VIOLADOR DE PIRAMIDES" DECLARA QUE AGREDIO SEXUALMENTE A CIEN MUJERES PARA VENGARSE DE SUS COMPAÑERAS DE NSTITUTO
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Arlindo Luis C.C., un instalador de gas de 31 años, casado y con un hijo, ha confesado a la Policía que violó a más de cien mujeres para vengarse de sus compañeras de instituto, ya que dice que le provocaron un trauma juvenil con su rechazo.
El "violador de la Glorieta de Pirámides", área de Madrid en la que comenzó a cometer sus fechorías, es considerado como el presunto autor de más de un centenar de violaciones en numerosos barrios de Madrid y en variaslocalidades de la región desde 1988, según relató hoy en rueda de prensa el jefe superior de Policía de Madrid,
Según las primeras impresiones de la Policía, el violador sufre un fuerte complejo de inferioridad, pese a tener un coeficiente intelectual muy elevado, y todas sus víctimas, mujeres de entre 18 y 23 años, coinciden con las características de jóvenes estudiantes similares a sus compañeras de instituto.
Su "modus operandi" era siempre parecido. Sus ataques parecían en un primer momento rbos con intimidación, que finalmente acababan con tocamientos, agresiones sexuales o violaciones consumadas. En casi ningún caso hirió a sus víctimas, aunque si las amenazaba con un cuchillo o una navaja.
Los delitos los cometía de lunes a viernes entre las 20 y las 23 horas y los fines de semana entre las 3 y las 7 de la tarde. Su área preferida era la zona sur de la capital y los municipios metropolitanos también situados en la zona sur. Abordaba a sus víctimas en los andenes solitarios o en las bocs de Metro, las echaba el brazo por encima del hombro y las decía al oído su frase favorita: "cógeme como si fueramos novios".
Desde el Metro, las llevaba hasta zonas apartadas preferentemente descampados y allí las pedía todo lo que llevaran encima y a continuación las empezaba a despojar de sus ropas mientras las tocaba, previamente las pedía que no le miraran y en algunos casos les tapaba la cara con ropas. En la mayoría de los casos concluía su ataque con abusos sexuales o consumaba la violación. Aunque la investigación policial y judicial sigue abierta, de momento la Policía tiene 26 actas de reconocimiento positivo y 16 pruebas genéticas realizadas a las violadas, que coinciden con su ADN.
La detención ha supuesto un gran esfuerzo a la Policía y, según declararon fuentes de la Jefatura Superior, ha sido posible gracias al esfuerzo y ayuda de la Asociación de Mujeres Violadas y Maltratadas y a la colaboración ciudadana.
La pista definitiva para su detención la aportó una joven de Legnés el pasado 25 de diciembre. La joven, que no sufrió ningún ataque del detenido, denunció en la Comisaría de Leganés que un hombre con una actitud muy sospechosa la había abordado en el interior de un ascensor cuando se dirigía a su casa.
La denunciante sospechó de sus intenciones y, antes de que pudiera hacerle nada, se bajó del ascensor. Minutos después, vió cómo el hombre salía del inmueble corriendo y huía del lugar en un coche del que pudo tomar la matrícula. Todo lo sucedido lo puso en conocimento de la Policía que, con los datos recogidos, estableció un dispositivo de vigilancia y seguimiento del sospechoso que concluyó con su detención.
En el año 1994, la Policía ya estableció otro dispositivo de búsqueda en la zona de la Glorieta de Pirámides de Madrid, donde por esa época el supuesto violador cometió la mayoría de sus delitos. Según la Policía, en esa zona es donde trabaja su mujer y aprovechaba las horas que esperaba a su esposa a la salida del trabajo para cometer las agresiones.
Sin embargo, en esa ocasión varios medios de comunicación publicaron el retrato robot del sospechoso y la operación no dió ningún resultado. A raíz de esta publicación, el detenido dejó de actuar durante un tiempo y cambió de aspecto, se dejó barba, cambió su atuendo y a sus ropas le quitaba todas las etiquetas de marca para evitar la identificación.
(SERVIMEDIA)
30 Ene 1997
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