Según manifestó a Servimedia el presidente de los expendedores, Luis Montalvo Gutiérrez, la normativa prevé que los comercios del ramo de alimentación, en el que están incluídas las panaderías, cierren los domingos (salvo esos 8 o los que finalmente se pacten al año), salvo ls panaderías y las pastelerías; así como las floristerías y las gasolineras, fuera del sector.

Además, la Administración pretende que las panaderías sólo vendan pan los festivos, aunque las pastelerías, obviamente, también pueden servir pasteles.

De esta manera, "si vendemos más que pan, incurrimos en competencia desleal con los comercios de alimentación que no pueden abrir los domingos", señaló Montalvo, "pero si no les damos a nuestros clientes otros artículos distintos del pan, les estamos lleando en palmitas a las grandes extensiones comerciales".

El presidente de los vendedores de pan de la CAM estimó que estas disposiciones afectan a unos 12.000 pequeños y medianos establecimientos en la región, de los cuales la mitad están abocados a cerrar por la competencia de los grandes hipermercados.

Montalvo argumentó que, a diferencia de las farmacias, por ejemplo, el pan no justifica que tenga que ser fabricado y vendido a diario, máxime cuando todo el mundo puede meter las barras en el cogelador y lo tendrá al día siguiente tan crujiente como si fuera fresco.

La Asociación de Expendedores de Pan ha enviado sendas cartas al ministro de Comercio, Javier Gómez Navarro, y al director general de Comercio de la CAM, Enrique Zaragoza, protestando por la regulación de horarios proyectada.