Al grito de "imbécil, si encima es de plástico", la mujer se abalanzó sobre el atracador, José María M. A., de 40 años, le quitó la falsa pistola y consiguió reducirle con la ayuda de otros empleados de la agencia bancaria.

Los hechos ocurrieron poco antes de las dos de la tarde de ayer, cuando entró en la sucursal un suuesto cliente que solicitó una entrevista con el gestor de la entidad bancaria.

El visitante fue introducido en el recinto de seguridad, aunque inmediatamnete después levantó las sospechas del empleado del banco, quien, con la ayuda del director, le expulsó del búnker del local.

En ese momento, el desconocido sacó una pistola, tomó como rehén a una joven cliente de 25 años, y amenazó con matarla si no le entregaban el dinero. También advirtió a los presentes que llevaba pegada al cuerpo una bomba El atracador consiguió un botín de medio millón de pesetas antes de ser reducido por la madre de su rehén.

Una dotación de un radiopatrulla se hizo cargo del atracador, que siguió amenazando a la policía con los "explosivos" que llevaba pegados al cuerpo, que resultaron ser unos tacos de plastilina adosados con cinta aislante.

R.M.C, madre de la joven secuestrada, había sido víctima de una acción similar en la que ella fue rehén, aunque esa vez el atracador iba encapuchado. Los investigadores de Grupo de Atracos de la Brigada de Policía Judicial sospechan que se trata del mismo individuo en los dos atracos.