Según indicó UGT-Madrid en un comunicado, "la responsabilidad recae directamente sobre los gestores del instituto, quienes no han sido capaces de articular un sistema de intervención en menores que siga criterios educativos definidos -considerando que lapoblación atendida es muy heterogénea- y que genere expectativas viables de integración de los menores atendidos".

Asimismo, la central sindical denuncia "la falta de equipamientos, recursos materiales y humanos", y exige el incremento de centros específicos para menores con problemas de drogodependencias, delincuencia y salud mental, así como el incremento de personal, la contratación de profesionales a jornada completa, una formación más especializada de los cuidadores en relación con los conflictosde los menores, la cobertura de bajas laborales y un sistema de selección más acorde con las necesidades de estos centros.