Según el sindicato, los contenidos de esta nueva norma suponen que los ancianos de la Comunidad de Madrid "van a tener que pagar con sus viviendas el acceso a una plaza de una residencia".

En este sentido, UGT rechaza "tajantemente" esta posibilidad y reclama la retirada del proyecto que, según dijo Panadero, entrará en vigor a comienzos del año proximo.

Finalente, la central apuesta por una oferta pública, de calidad, suficiente y no discriminatoria de plazas de residencia, de centros de día y asistencia a domicilio para las personas mayores de la Comunidad de Madrid.