De los que viajan fuera de Madrid, el 22,5% utilizará hoteles y el 17% alquilará una vivienda para su veraneo. Los restantes se alojarán en una segunda residencia propia, viviendas cedidas por amigos o familiares y aparthoteles, fundamentalmente.

Frente al aumento de familias que tienen previsto salir al extranjero o que pasarán sus vacaciones en localidades del litoral español, la vuelta al pueblo de origen parece encontrarse en su momento más bajo (apenas un 17% de los encuestados, 9 puntos mnos que hace un año).

Como es habitual, tanto los destinos previstos como los alojamientos registran importantes variaciones según las condiciones sociales y económicas de las familias. Así, las salidas al extranjero son casi privativas de los niveles medios y altos, mientras que entre las familias de niveles bajos predomina el regreso a sus localidades de origen.

Las playas de Valencia y Murcia clásicas de los veraneantes madrileños seguirán concentrando la mayor afluencia de turistas de la comuidad (29%), seguidas a gran distancia de las costas andaluzas, siendo las más frecuentadas de éstas las malagueñas. Del norte, sólo el litoral gallego cuenta con un número importante de adeptos, mientras las costas de Cantábrico, Canarias y Baleares siguen siendo destinos minoritarios, si bien todas ellas han experimentado un repunte respecto a 1999.

Las salidas al extranjero seguirán concentradas en gran medida dentro de Europa. Estados Unidos, el Caribe y otros países de Iberoamérica siguen siendo dstinos poco frecuentes, aunque los más habituales entre los países no europeos.

Menos de un 30% de los que optan por lugares de sierra se quedarán dentro de los límites de la Comunidad de Madrid, mientras poco más de un tercio saldrá más allá de las comunidades colindantes (Castilla-La Mancha y Castilla y León). Apenas un 2% de los que regresan a sus lugares de origen se quedará dentro del territorio madrileño.

Las previsiones de gasto respecto al verano anterior son algo más elevadas. Un 13% de as familias (11% el año pasado) está dispuesto a gastarse más dinero que el año anterior, mientras un 7% (10% en 1999) intentará reducir sus gastos.