El aumento de viajeros es consecuencia de la mejora de calidad del ervicio que ofrecen estos trenes en Madrid. En concreto, el índice de puntualidad se situó en el 98,76%, lo que supone que sólo 12 de cada 1.000 trenes llegaron a su destino con una demora superior a tres minutos.

El servicio de cercanías de Madrid mereció en la última encuesta de calidad percibida, relativa al mes de julio, una calificación de 7,97 puntos sobre un total de 10. Por líneas, destacan la C-4 Atocha-Parla (8,13 sobre 10); la C-5 entre Atocha y Móstoles (8,13); la C-5 entre Atocha y Fuenlarada (8,09) y la C-10 Villalba-Príncipe Pío-Atocha-Chamartín (8,03).