Avendaño dijo que la forma de vender de Ikea es totalmente diferente a la que ofrecen los establecimientos tradicionales del mueble en España, basados en la especialización de sus vendedores. La multinacional sueca se caracteriza por el autoservicio y automontaje de los muebles.

"El consumidor medio español está acostumbrado a tenr un buen servicio, con asesoramiento en la venta, y que después se lo lleven a casa y se lo dejen montado", indicó.

No obstante, no descartó que la multinacional pueda hacerse con un 10% del mercado, aunque en su opinión si esto se produce será más por una reactivación del sector que porque le 'robe' clientes a las tiendas de muebles en carretera.

Para Isabel Avendaño, el mayor daño de Ikea será para las tiendas de decoración y de complementos del hogar, ya que la mayoría de las compras de los cientes de esta gran superficie son de pequeña cuantía.