Según los sindicatos, la huelga tiene como objetivo presionar a la empresa para que se siente a negociar unanormativa interna que regule el funcionamiento del personal de este área.

Las centrales denuncian la falta de infraestructuras, como herramientas, el escaso personal destinado a estas tareas, las inadecuadas condiciones de trabajo y el desequilibrio entre categorías profesionales.

Según el secretario de la Sección Sindical de Comisiones Obreras en la EMT, Julián López, todas estas carencias suponen que cada día se queden en las cocheras unos 150 autobuses averiados y salgan a la calle algunos queno están en óptimas condiciones y que, aunque no suponen un peligro inminente, sí dificultan la conducción. "Cajas de cambio o frenos en mal estado hacen, además, que los viajeros culpen al conductor de no saber conducir, cuando en realidad es el vehículo el que no responde", indicó López.