López Collado dijo, en referencia al incendio de esta madrugada en la conocida discoteca madrileña, que es bueno que lo ocurrido sirva de aldabonazo, de recordatorio, para los propietarios de los locales, para que no se supere nunca el aforo.

Admitió que las cirunstancias en la seguridad de los locales han variado sensiblemente de un tiempo a esta parte, desde la tragedia de Alcalá 20, porque "aquello fue una tragedia que afectó mucho a éste Ayuntamiento y a personas que han estado procesadas durante años. Pero para la Administración ha supuesto un borrón y cuenta nueva y se acabó la situación anterior. De Alcalá 20 para acá, la situación anterior ha variado sensible y favorablemente".

En referencia a la circunstancias que rodearon el incendio que arrasó est madrugada la discoteca madrileña "Joy Eslava", el responsable municipal explicó que, aunque la magnitud del suceso ha sido importante, el local entrañaba menos riesgos que una discoteca situada en un sótano y, además, precisó que el fuego se inició en el entramado de la cubierta del local y las llamas no se originaron en la pista donde estaban los clientes, lo que redujo la gravedad del incidente.

Recalcó que lo más importante es que el local no superaba el aforo permitido -la ocupación era de un 80 or ciento de su capacidad-, y recordó que el riesgo y los problemas de evacuación son directamente proporcionales al número de personas que se encuentran en el local.

A juicio del edil, todas las condiciones fueron favorables para que no ocurriera una tragedia: las puertas de emergencia estaban en perfecto estado, el aforo era correcto, la primera intervención de los bomberos fue rápida y eficaz, y la evacuación fue bien.

No obstante, López Collado apostilló que el siniestro ha sido muy important y que 500 metros de cubierta han resultado afectados, al igual que 300 metros cuadrados de superficie.

El edil aseguró que los locales madrileños cumplen satisfactoriamente, en términos generales, la ordenanza de prevención de incendios.