Los delincuentes encañonron a su víctima con una escopeta de cañones recortados, le amenazaron con una navaja, y le empujaron hacia la parte trasera del vehículo, donde le propinaron varios golpes y le pisaron la cabeza, provocandole un fuerte shock nervioso, según pudieron comprobar más tarde los agentes.

El suceso se esclareció sobre las 21 horas de ayer, cuando una patrulla de la Policía Municipal se percató de la presencia de un coche sospechoso, que se encontraba estacionado en los alrededores de la zona de La Celsa.

Tres agentes se acercaron al vehículo sospechoso y, al percatarse de la presencia de los policías, un hombre que se encontraba en el asiento del conductor del turismo se apresuró a salir del vehículo y a las preguntas de los agentes respondió que no ocurría nada y que se encontraba allí porque parecía que su coche se había estropeado.

En el transcurso de la conversación, uno de los agentes se dió cuenta de que otro hombre intentaba asomarse por la ventanilla del asiento trasero reclamando su atenció. El sospechoso al ser preguntado por el individuo que se encontraba en la parte trasera intentó justificar su presencia y relató que era un amigo que estaba borracho y que, por su estado, no se enteraba de nada.

Los policías abrieron las puertas traseras del vehículo y descubrieron a un hombre en estado de seminconsciencia, lesionado y con dificultades para explicarse. Ante lo confuso de la situación, los agentes se dispusieron a detener al conductor pero éste en actitud muy agresiva se revolvió y atcó a los tres agentes propinándoles numerosas patadas y puñetazos.

En la refriega, los tres policías sufrieron fuertes contusiones y a uno de ellos, el agresor le rompió la muñeca. Los tres tuvieron que ser atendidos de las lesiones y el que resultó con la muñeca rota ha sido dado de baja y está fuera de servicio.

La víctima relató a los agentes lo sucedido y aseguró que había sido secuestrado por dos hombres que le habían sustraido el vehículo a punta de escopeta y de navaja. Asimismo, señaló qu le habían obligado a entregarles el dinero y la documentación, y que luego le habían trasladado hasta los alrededores de La Celsa y uno de los secuestradores se había adentrado, con su dinero y su documentación, en el poblado.

El detenido que ha pasado hoy a disposición judicial, desde la Comisaría de Entrevías, ha sido identificado como Antonio Miguel G.G, de 42 años, el otro supuesto secuestrador no regresó al lugar donde le esperaba su compañero por lo que aún no ha podido ser detenido.

Segúninformaron fuentes de la Policía Municipal, se sospecha que el segundo delincuente se adentró en el poblado de La Celsa con el fin de comprar droga y, al percatarse de la presencia de los agentes, huyó. La policía ha abierto una investigación para detener al segundo sospechoso.