El IMI, denominado también salario social, "es una renta mínima de insercción que trata de unir el derecho a un mínimo vital con la búsqueda de vías de insercción económica y social de las personas a través de la rehabilitación personal, a formación para el empleo y la concepción de que todas las personas deben participar en su propio proceso de insercción".

Desde octubre de 1990 se han beneficiado del IMI un total de 70.024 personas, lo que supone el 1,3 por ciento de la población de la comunidad madrileña.

Del total de dinero invertido, 1.310 millones de pesetas se han destinado a proyectos de integración, mientras que el resto se dedicó al pago de prestaciones periodicas.

La consejera de Integración Social de la CAM, Elen Vázquez, presentará mañana los 44 proyectos del IMI aprobados para 1995, en los que se invertirán 310 millones de pesetas y de los que se beneficiarán un total de 1.548 personas.

La mayoría de estas iniciativas están dirigidas a las mujeres, los parados y los jóvenes, aunque también se contemplan otros proyectos para inmigrantes, gitanos, personas sin hogar y ex toxicómanos.