El "nuevo estilo" parlamentario que impregnará su etapa al frente de la CAM se resume e no utilizar la mayoría del PP con prepotencia y en que habrá una mayor comunicación entre el Ejecutivo y el Legislativo.

Anunció que modificará el Reglamento de la Cámara para posibilitar que se forme cualquier comisión de investigación sólo con el apoyo de dos grupos, aunque sean minoría. Tras calificar esta propuesta de "novedosa e inédita", señaló que será "muy positivo para el funcionamiento parlamentario".

Por otro lado, el próximo presidente explicó que se producirá una "transición ordenad" entre los actuales gobernantes socialistas y su equipo de Gobierno y que la Administración no se paralizará.

Ruiz-Gallardón dijo que la próxima semana tiene previsto reunirse con el actual presidente, Joaquín Leguina, para abordar estas cuestiones y que está "seguro" de que no se encontrará sorpresas, porque "debajo de las alfombras sólo está el suelo".

Ofreció igualmente mantener una relaciones institucionales normales con la Administración central y con los ayuntamientos. Ruiz-Gallardón pretede de los municipios sean "elemento clave del equilibrio territorial y la generación de nuevos puestos de trabajo" en la región.

En este sentido, pidió a los alcaldes una "complicidad militante" para llevar a cabo esos objetivos, con independencia del signo ideológico de cada primer edil.

Por lo que se refiere a las relaciones con el actual presidente del Gobierno central, Felipe González, dijo que habrá "plena cooperación institucional", sólo marcada por las exigencias de sus peticiones.

Paa llevar a cabo sus planes citó a los agentes sociales, sindicatos y patronal, con los que destacó la necesidad de mantener un diálogo permanente. "Los sindicatos no serán barrera para el diálogo social", afirmó.

Tras agradecer el apoyo de los votantes madrileños, Ruiz- Gallardón dijo que "no es un cheque en blanco sino para hacer lo que dije; no les vamos a defraudar porque cumpliremos el programa electoral".

Por último, anunció que iniciará la ampliación de la línea 10 del Metro, pero subterrána, y que ofrecerá el billete único, con la salvedad de no perjudicar la recaudación municipal.