Para el proceso de restauración de la Plaza se eligió el método tradicional del revoco "a la madrileña", clásico del siglo XVIII.

Consistió en la colocación de una primera capa gruesa de mortero de cal a la que se añadió una fina capa de un nuevo mortero también de cal mezclado con arena muy fina. Sobre esta base se aplicó "al fresco" una última mano de cal mezclada con pigmentos de colores, dibjando recercados, molduras, fingidos de ladrillos y una cierta variedad de tonos, que responden a los restos encontrados tras una profunda investigación microfotográfica y química de las distintas capas de revestimientos y a partir de las referencias documentales.

Los trabajos de restauración han venido de este modo a recuperar las características arquitectónicas, históricas y culturales de la arquitectura civil castellana, que se hace más libre, coloristas y festiva en los albores del siglo XVIII, siuiendo las corrientes neoclásicas de Europa.

Así la Plaza Mayor de Navalcarnero, declarada por la Comunidad de Madrid en el año 2000, "Bien de Interés Cultural en su categoría de Conjunto Histórico", ha pasado de la uniformidad de las fachadas enfoscadas en blanco y deterioradas por la cartelería comercial y las instalaciones urbanas, a la variedad de un conjunto con un tratamiento específico para cada casa, recuperando sus colores y decoraciones históricas.

La fisonomía de la Plaza de Navalcarneo es porticada en tres de sus cuatro lados con soportales sostenidos por pilares de granito sobre los que se apoyan zapatas, vigas de madera y los muros de las fachadas o las estructuras, también de madera, de las galerías abiertas.

Su recuperación se ha extendido, además, a la reparación de aleros, bajantes, balcones y carpinterías e incluye un trabajo de saneado general, limpieza y decapado de toda la superficie y un tratamiento final de pintura al aceite de color pardo rojizo que es el que aparecíacon mayor frecuencia en los análisis realizados.

El resultado final, de una gran riqueza cromática y ornamental, se ha hecho acreedor de unos de los prestigiosos premios que concede Europa Nostra, entidad consultiva del Consejo de Europa, cuya finalidad es promover la restauración y conservación del patrimonio histórico-artístico y del medio ambiente.