Desde el lunes hasta hoy, en la denomiada "hora punta", las nueve de la mañana, el casco urbano registró una intensidad de tráfico que oscila entre el 63 y el 66 por ciento.

A esa misma hora, la ciudad presentó en esos cinco días una media de saturación (retenciones anómalas no debidas a semáforos) de entre el 52 y el 56 por ciento.

Esos porcentajes de intensidad y saturación de lunes a viernes contrastan con el 42 por ciento de intensidad de vehículos que circulaban por Madrid a las nueve de la jornada record del 16 de agosto. Este ismo día y a la misma hora, la saturación en el casco urbano madrileño era de tan sólo el 41 por ciento.

La Policía Municipal realiza todos estos cálculos sobre la base de que cada día entran y salen de Madrid capital una media de 600.000 vehículos, de los aproximadamente 1.300.000 que están matriculados en la comunidad autónoma.

El ordenador del Centro de Pantallas del Ayuntamiento halla la la intensidad de saturación de las calles tomando como ejemplo un cien por cien que corresponde al mayor clapso circulatorio registrado en el casco urbano.

Este caos máximo de afluencia de coches y embotellamientos se produjo durante una jornada de abril de 1990, en la que una manifestación de camioneros cortó durante cinco horas toda la calle de Alcalá.

INTENSO TRAFICO A LAS OCHO

Los indicios de que Madrid recuperó esta semana su tráfico habitual vienen avalados también por el incremento en las entradas y salidas a las ocho de la mañana.

Del lunes a hoy, a esa hora, la intensidad de tráfico ociló entre el 68 y el 70 por ciento, mientras que el pasado viernes de julio fue sólo un 56 por ciento

Esta recuperación de la circulación rodada es, sin embargo, relativa, si se compara con el 89 por ciento de intensidad que reflejó el ordenador de la Policía Municipal el 12 de julio de este año a las ocho de la mañana.