Además, el caos circulatorio provocó que las grúas del Race tardaran más en realizar us asistencias. Mientras en un día normal realizan entre siete y ocho, que ayer se vieron reducidas a cuatro o cinco. El percance más habitual de los ocurridos ayer fue el alcance fortuito, así como averías eléctricas provocadas por el agua.

Desde el RACE se aconseja que los conductores, en días lluviosos y conflictivos como el de ayer, hagan un uso moderado del vehículo y, sobre todo, traten de incrementar la utilización del transporte público, ya que de esta forma, se reduce tanto el número de coche circulantes como el riesgo de posibles accidentes.