Una de las principales apuestas es la aprobación, por parte de la Asamblea de Madrid, de una Ley de Financiación de la Enseñanza Pública en la región, que garantice una ampliación de los recursos económicos destinados a la educación y a la mejora de las condiciones de trabajo del profesorado.

Lissavetzky explicó que, en consonancia con la aprobación de esta ley, se establecería un Plan Plurianual de Financiación para alcanzar, en un plazo de 5 años, la media europea de gasto universiario (un millón de pesetas por alumno y año, frente a las 670.000 pesetas que actualmente invierte la CAM) y para aumentar la dotación anual para las universidades de Madrid en 8.000 millones.

Dentro de este plan se contempla también el incremento del gasto medio en el sistema no universitario, ya que, según el candidato, "no es justificable que la CAM invierta sólo 245.000 pesetas por alumno y año, lo que contrasta con las 340.000 pesetas que destinan La Rioja, Baleares, Asturias y Castilla y León". Jaime Lissavetzky destacó también la puesta en marcha de un Programa Adicional y Complementario de Ayudas y Becas, dotado con 1.000 millones de pesetas, para que "ningún madrileño con capacidad sea privado de la oportunidad de acceder a la Universidad por razones de índole económica".

A este respecto, propuso la modificación de las normas sobre admisión de alumnos para garantizar la igualdad de acceso en los centros públicos a aquellos colectivos que puedan verse afectados por actitudes racistas oxenófobas, así cómo al número cada vez mayor de hijos de inmigrantes.

MEJORAR LA CALIDAD

En el ámbito de la calidad de la educación, apuntó un programa de creación de 100 nuevos centros de Educación Infantil, la implantación del estudio de un idioma extranjero desde los 3 años y un aumento de la informatización, hasta conseguir que haya un ordenador por cada 10 alumnos.

Otra propuesta electoral es la elaboración de un Plan de Empleo Universitario, que fomentaría las prácticas y prestaría apoyo,formación y asesoramiento a emprendedores universitarios.

En cuanto al profesorado, Lissavetzky señaló su apuesta por la jubilación anticipada voluntaria para el profesorado con más de 30 años de servicio a partir de los 55 años y la equiparación de las condiciones laborales y retributivas del profesorado de la red pública y de la concertada.

El candidato explicó su propuesta de aumentar la oferta universitaria (tanto en número de plazas como de instalaciones) en los municipios del Sur Metropolitno, como Fuenlabrada, Móstoles, Alcorcón y Aranjuez, y en las universidades de Alcalá y Carlos III.

Otras propuestas son la puesta en marcha de un Plan de Viviendas y Residencias Universitarias y el impulso de los convenios con Europa y Latinoamérica.

Por su parte, Cristina Almeida explicó "que la educación es una preocupación actual de nuestra Comunidad, situada en el número ocho", y se lamentó de que "se degrade la enseñanza pública frente a la privada y la concertada".

Otra queja de la cadidata es que "el nivel de fracaso escolar, así como la falta de credibilidad en el sistema educativo, son apabullantes en algunas partes y esto, si no se ataja, será en un futuro un factor que enquiste a la sociedad".