Ese programa, según el PSOE, debe incluir un trato fiscal especial para las librerías a la hora de pagar los impuestos municipales; la creación de una subvención para los libreros con cargo al presupuesto de la Concejalía de Cultura, de forma que el comprador sólo tenga que abonar una pate del precio; la actualización de las bibliotecas y centros culturales municipales; subvenciones específicas a los movimientos asociativos para mantener actualizadas sus bibliotecas; y la puesta en funcionamiento de las bibliotecas de los centros de mayores y de las casas de juventud.

Todas estas medias deberían complementarse, en opinión de Merino, con campañas periodicas de estímulo de la lectura y con la creación de un premio trimestral a la crítica literaria entre los escolares de Madrid. Merino resentará este plan ante el próximo pleno municipal, que se celebrará a finales del mes de enero.