Sabando dijo estar abierto a la negociación con el Gobierno presidido por Gallardón con el objetivo de conseguir que este plan sea aprobado por la Asamblea de Madrid. "Es necesario aprobar medidas de esta naturaleza y mejor hoy que mañana", añadió.

El responsable de los asuntos de Inmigración del Grupo Socialista, Francisco Contreras, explicó que en Lavapiés se produce la mayor concentración de inmigrantes de Madrid y existen un buen número de viviendascon carencias: el 17% de su parque residencial no tiene calefacción, el 18% carece de baño o ducha, el 7% no tiene retrete dentro de la casa, el 0,9% no dispone de agua caliente y el 36% tiene un tamaño inferior a 40 metros cuadrados.

Afirmó que, con estas medidas, se pretende "enfriar" la situación problemática de estos momentos, que no es sólo de delincuencia, y que la Comunidad de Madrid debería "liderar" este plan.

En materia de justicia, el plan socialista pide la celebración de juicios rápios y un especial seguimiento por parte de la Fiscalía de todo lo que está sucediendo en Lavapiés.

Contreras se mostró favorable a la expulsión de los inmigrantes delincuentes y a una mayor presencia de la Policía de Proximidad, en constante colaboración con los agentes municipales.

Asimismo, pidió una plan de rehabilitación de la viviendas para acabar con el hacinamiento humano y advirtió del peligro de actuaciones urbanísticas que expulsen a los vecinos de siempre, con el fin de convertir este brrio en una zona residencial de lujo.

Además de plantear actuaciones en materia de servicios sociales (plan para mayores, educadores de familia, atención a mujeres maltratadas y planes de apoyo a las ONG en la zona), propuso programas especiales de apoyo a los colegios de Lavapiés y a la integración de las minorías étnicas.

En su opinión, para llevar a cabo este plan habría que tener en cuenta al tejido asociativo del barrio: asociaciones de vecinos, Apas, ONG, asociaciones de inmigrantes y comeriantes.