Según el estudio, 37 de los 56 establecimientos de este tipo inspeccionados por los funcionarios municipales (el 66,1%) presentaban irregulariades en el etiquetado, la publicidad y los precios, incumpliendo la normativa vigente. En el 42,8% de los establecimientos visitados, los inspectores comprobaron que no había existencias de los artículos en promoción publicitados y en un 14,2% de los casos existía discordancia entre los productos en oferta y los anunciados. Además, un 27,7% de los comercios presentaba un etiquetado incompleto.

Asimismo, el 25% de los establecimientos que prestan algún tipo de servicio, como por ejemplo los de relojería, óptica, revelado fotográfico, servicios a domicilio, etc., no exponen en lugar viible la tarifa de precios estipulada para los mismos, mientras en el 28,5% de los casos no se garantizan los servicios prestados.

Uno de los resultados más importantes de la campaña de inspección es la constatación de que en el 10,7% de los establecimientos inspeccionados existía discordancia entre los precios de venta al público marcados y los anunciados en la publicidad, mientras en la campaña del año anterior sólo se había registrado esta irregularidad en el 3,4% de los comercios visitados.

IMPUNDAD

Según Rafael Merino, "los hiper y los grandes establecimientos de distribución viven en la más absoluta impunidad ante la falta de control por parte de los servicios municipales de consumo".

El concejal socialista considera que "el ayuntamiento debe controlar estos comercios durante todo el año, y no sólo en una campaña que dura un mes y que todos los años se realiza en las mismas fechas, con lo que los responsables de los grandes supermercados y los hiper saben perfectamente cuándo va a veni la inspección".

Igualmente, Merino pidió un endurecimiento de las sanciones por prácticas irregulares que puedan suponer daños sanitarios, "porque para un gran hipermercado una multa de 50.000 pesetas, si es sorprendido con las cámaras frigoríficas en malas condiciones, no es en absoluto disuasoria".

"El Ayuntamiento de Madrid debe aumentar las inspecciones y endurecer las sanciones contra las grandes superficies que defraudan a los consumidores", afirmó el concejal socialista.