Jaime Lissavtezky, portavoz socialista en la Cámara regional, acusó a Núñez Morgades de ser "el correveydile" del Ministerio de Administraciones Públicas y afirmó: "No seria más razonable que se dedicará, por ejemplo, a inducir que en Ciempozuelos se substancia una moción de censura presentada hace más de meses contra el alcalde del PP".

Señaló que "ir contra los presupuestos de estos municipios, aprobados antes que los Presupuesto Generales del Estado, es una clara injerencia municipal".

Recomendó al delegado del Gobierno "un poco de penitencia y reflexión, que no le vendria nada mal" y aclaró que no se mete con su labor "en lineas generales, pero sí con su injerencia política".

Juan Antonio Candil, portavoz parlamentario de IU, dijo que el comportamiento del delegado del Gobierno "mancha una imagen que tenía hasta la fecha", porque "no es sólo una injerencia sino una pérdida de iniciativa propia a la hora de definir paraque sirve este cargo".

En su opinión, la misión del delegado no debe ser la de "transmisor de las instruciones del inefable Miguel Angel, portavoz del Gobierno, que es inacapaz de transmitir".

Tras señalar que "parece que sólo les preocupan los incrementos salariales de los trabajadores de la administración", Candil recordó que en algunos ayuntamientos hay cuestiones más importantes.

Por último Manuel Cobo, del PP, calificó de "absurdo y estúpido hacer este tipo de críticas" y dijo que el PSE e IU se olvidan que Núñez Morgades "es un delegado del gobierno y no otra cosa y que cumple con su obligación".