González Aizpiri reiteró que el trazado aprobado tendría un "enorme impacto" sobre el ecosistema y explicó que ha recorrido los pueblos afectados y ha comprobado que "la sierra está levantada en armas para que el tren nodestroce esa zona".

A su juicio, la opción elegida porque daña "seriamente" el Valle del Lozoya y la ladera segoviana de la sierra, por lo que defendió la alterantiva que incluye dos túneles para eludir el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares y evitar todo impacto en el Valle del Lozoya.

González Aizpiri mostró también su preocupación por la gestión de los más de dos millones de metros cúbicos de residuos inertes que pueden generarse en este proyecto porque, si no se hace correctament, puede producir más daños que el propio tren.

Por último, pidió un plan conjunto sobre esta zona en el que participen los gobiernos madrileños y castellano leonés, junto con el Ministerio de Fomento.

Jaime Lissavetzky, secretario general de la FSM, afirmó que el trazado aprobado es "irracional" y alertó sobre su realización, ya que las partidas consignadas por el Gobierno central para los años 1998, 1999 y 2000 no llegan a 850 millones de pesetas. El coste total de la obra supera los 200.000 milones de pesetas.