Según Simancas, el Ayuntamiento de Madrid "pretende convertir el sur, y más concretamente el bario de Perales del Río, en una auténtica cloaca, al permitir el vertido sistemático de 400.000 toneladas anuales de lodos tóxicos procedentes de las depuradoras Sur y Butarque".

El edil socialista mantiene que los lodos han contaminado la zona con metales pesados como el cadmio, el niquel y el arsénico, además de provocar malos olores y motivar la aparición de plagas de mosquitos y cucarachas.

Por este motivo, se congratulo de que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid haya citado al alcalde e la capital y al ex consejero de Medio Ambiente de la comunidad como imputados en la causa abierta contra los vertidos, por un posible delito ecológico.

Sin embargo, el concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid, Adriano García Loygorri, negó que los lodos procedentes de las depuradoras municipales que se depositan en las inmediaciones de Perales del Río sean tóxicas.

Loygorri mantiene que la cantidad de metales pesados que contienen los lodos están por debajo de los límites que permie la legislación vigente. En concreto, dijo, se sitúan en el 30 por ciento de estos límites.

Asimismo, indicó que los lodos no se vierten, sino que se depositan transitoriamente en unos terrenos, a la interperie, para completar el secado mecánico que se realiza en cada una de las siete depuradoras de que dispone el ayuntamiento, con el fin de transformarlos en compost agrícola.

El concejal apuntó que antes de que finalice el año comenzará a funcionar una nueva planta de secado térmico de lodos enla depuradora Sur y añadió que dentro de un año la de Butarque contará con otra de similares características.