El concejal socialista Rafael Merino calificó de "preocupante" el hecho de que la incineradora haya quemado durante los últimos tres meses un 15% más que el año pasado.

Merino argumentó que según los pliegos de condiciones del contrato de explotación de la Planta de Tratamiento de Valdemingómez, "ésta debe recibir 1.200 toneladas diarias como máximo, de ls que sólo se pueden incinerar la mitad".

Asimismo, se quejó de que la planta incinerara en los meses de agosto, septiembre y octubre un total de 63.780 toneladas de basura, lo que significa que se quemaron 700 toneladas diarias, cuando su capacidad máxima es de 600.

Para Merino, estos datos demuestran que el objetivo de la incineradora "es económico y no ecológico", ya que, en su opinión, las cifras de materiales reciclados están disminuyendo cada mes, "mientras que las cifras de residuos incineados aumentan".

Añadió que "estamos en un negocio cuyo objetivo no es el reciclado, sino la obtención de la mayor cifra de kilowatios para vender a las compañías eléctricas".

Asimismo, Merino se mostró contrariado por el hecho de que, según las estadísticas oficiales, el pasado año se obtuvieron 27 toneladas menos de papel y cartón que el año anterior, 20 toneladas menos de plásticos, 148 de vidrio y 6.817 de compost.