El portavoz popular, Antonio Beteta, explicó que, en el caso deproducirse altercados, debería sancionarse "políticamente" al portavoz del grupo que haya cursado las invitaciones a asistir a una sesión plenaria. A su juicio, el portavoz de cada grupo tiene "una responsabilidad directa ante los ciudadanos, al estar permitiendo que la Cámara, que tiene que resolver los problemas de los madrileños, no funcione del modo correcto, por tener alteraciones".

Beteta planteó la posibilidad de numerar las invitaciones de quienes vayan a la tribuna de invitados y situarlos endiferentes zonas en función del grupo que haya cursado la invitación, a fin de poder establecer responsabilidades políticas en caso de que los invitados protagonicen acciones bochornosas o contrarias al Reglamento.

Tras la reunión de la Junta de Portavoces, Beteta indicó que comparte el informe de la presidenta de la Cámara, Concepción Dancausa, realizado con las aportaciones de los servicios de seguridad y de ujieres de la Asamblea, sobre el "irregular comportamiento" de los invitados de Talgo, en elpasado pleno parlamentario.

Tras criticar que la actuación de estos trabajadores fuese "jaleada" desde los bancos de IU, señaló que "no se puede actuar de bombero y pirómano a la vez", ya que fueron invitados por el PSOE e Izquierda Unida.

Asimismo, defendió medidas de control de acceso a las tribunas de invitados, las mismas que funcionan en el Congreso de los Diputados.

El portavoz de IU de la Asamblea de Madrid, Fausto Fernández, explicó que el PP está utilizando esos incidentes para "blidar aún más" el Parlamento regional y añadió que este grupo llegó a calificar de "casa de fieras" la Asamblea tras los incidentes de los empleados de Talgo.

"IU no está a favor y cree que lo sucedido lo utilizan de excusa para blindar y aislar mas todavía a este parlamento. Estamos a favor de que no vuelvan a producirse incidentes como el lanzamiento de paquetes de panfletos que impactaron en una empleada", indicó.

Señaló en los empleados que protestaron "había rabia contenida, y no agresividad hcia las personas" y destacó que "creemos en la democracia participativa, no en la democracia contemplativa, que va más con otros grupos".

Aseguró que el PP llegó a barajar una sanción de 10 millones de pesetas a IU, por su apoyo claro a los empleados de Talgo, y recordó que la coalición sólo es responsable de la mitad de los invitados, porque el PSOE invitó al resto.

"No debemos caer en el cinismo social, 'el chinazo' que reciben las familias de los despedidos de Talgo es una agresión seria y dur y un partido de izquierda debe estar con ellos, sobre todo si no hay razones para el despido", concluyó.

El portavoz del PSOE, Rafael Simancas, calificó lo sucedido de incidentes "lamentables, inadmisibles e injustificables en una sede parlamentario" y dijo que "estamos dispuestos a estudiar las propuestas de Dancausa para mejorar la seguridad".

Asimismo, dejó bien claro que "no vamos a permitir que el PP aproveche esta circunstancia para cerrar el Parlamento a cal y canto y restringir los derecos de los diputados a la hora de invitar o los de los ciudadanos para asistir".