Villoria y el alcalde en funciones, José Ignacio Echeverría, mostraron esta mañana a los periodistas las piezas desmontadas de los vestigios encontrados en las obras de reforma de la plaza de Oriente y construcción de un paso iferior en la calle Bailén, que se guardan en las Casillas Municipales de la Casa de Campo.

Se trata de sillares procedentes de uno de los muros de la antigua Casa del Tesoro, que, según señalaron a Servimedia fuentes municipales, "no se ha tocado y se encuentra prácticamente bajo los jardines".

"Lo que sí se puede decir", añadieron las mencionadas fuentes, "es que otros monumentos históricos que se encontraban allí desaparecieron tras las obras que llevó a cabo José I Bonaparte, quien levantó la laza de Oriente".

El concejal reiteró que las excavaciones no han encontrado "nada desde el punto de vista arqueológico, pero sí se han reunido unos datos del nacimiento de esta ciudad".

Villoria anunció que estos restos se ubicarán definitivamente "donde se estime más oportuno" y que el ayuntamiento organizará una exposición y editará un libro sobre la reforma de la plaza, restos arqueológicos incluídos.

Por su parte, la concejala socialista Ana Tutor afirmó hoy que la visita a los restos d hoy es una escenificación por parte del PP "del crimen que, con nocturnidad e increíble rapidez, han cometido contra nuestro patrimonio histórico y cultural".

Es tal el rechazo popular generado que al equipo de gobierno municipal "no les ha quedado más remedio que enseñar unas cuantas piedras fuera de contexto", aseguró Tutor.