Dichas fuentes señalaron que los hechos ocurrieron a las 22 horas de anoche, cuando los miembros de una patrulla policíal observaron cómo varios menores, muchos de ellos niños, accedían sin ningún tipo de probemas a la discoteca, situada en el número 13 de la calle Arapiles, en el distrito de Chamberí.

Los agentes decidieron entonces entrar en la discoteca, donde descubrieron a un total de 37 niños que se encontraban consumiento bebidas alcohólicas, algunos de ellos en estado de embriaguez.

Tras tomar la filiación a los menores, los policías desalojaron la sala y efectuaron una inspección, cuyos resultados fueron comunicados a la comisaría del distrito, donde interpusieron una denuncia contra la discoeca. Esto acarreará probablemente su clausura.