Según informó hoy la Jefatura Superior de Policía de Madrid, sobre las 0,30 horas de ayer, se recibía en el 091 una llamada de auxilio desde un teléfono móvil. Se trataba de una mujer que dijo estar secuestrada por un hombre en una vivienda del paseo de las Acacias. Llamaba desde un cuarto de baño, donde se había encerrado para scabullirse de su secuestrador.

Dos coches patrulla acudieron al inmueble. Los agentes llamaron al teléfono automático y les respondió un voz de hombre, que se negó a abrir la puerta alegando que allí no ocurría nada. Sin embargo, sí pudieron escuchar llantos y gritos de auxilio de una mujer.

Ante la reiterada negativa a franquear la entrada, los funcionarios consiguieron pasar con ayuda de otros vecinos. La situación volvió a repetirse ante la puerta de la vivienda. Finalmente, el inquilino abri, aunque insistía en que allí no pasaba nada.

En ese momento se volvieron a oír los lloros y gritos; una mujer intentó salir pasando entre las piernas del hombre, que la golpeó en la cabeza. Entre amenazas e insultos del supuesto secuestrador y tras vencer su resistencia, los policías consiguieron reducirle y detenerle. Fue identificado como Miguel Angel M.U., sin antecedentes policiales. Una vez en comisaría, solicitó "habeas corpus", que le fue denegado por la autoridad judicial.

La joven, que ubo de ser asistida en la casa de socorro, explicó en su denuncia que conocía a Miguel Angel desde hace un par de meses y se veían esporádicamente. El sábado por la noche estuvieron juntos tomando unas copas en casa de él y en una terraza.

De nuevo en el domicilio, su amigo cerró la puerta con llave y le propuso realizar el acto sexual. A pesar de la negativa de ella, Miguel Angel empezó a tocarla. En un momento dado, la joven pidió ir al cuarto de baño, circunstancia que aprovechó para llamar por el elefóno móvil que tenía en el bolso.