Por lo general, se trata de jóvenes magrebíes que han entrado e España ilegalmente, bien a través del Estrecho de Gibraltar, bien procedentes de Centroeuropa. Casi todos ellos viven en España sin familia y suelen cometer delitos como tirones, robos con violencia o hurtos al descuido en lugares de ocio.

Según informó hoy la Jefatura Superior de Policía de Madrid, la identificación de estos menores es muy difícil, ya que utilizan diversos nombres y falsean la fecha de nacimiento. En consecuencia, la localización de sus familias en sus países de origen es muchas vecs imposible.

Estos menores suelen actuar en grupo y sus víctimas son preferentemente mujeres y turistas, a los que acostumbran a asaltar a última hora de la tarde y por la noche en distintos barrios y plazas del distrito Centro.