Según el Reglamento General de Circulación, conducir hablando por un teléfono móvil se considera una infacción por conducción temeraria. La multa por esta infracción es de 5.000 pesetas.

Un estudio realizado por el Instituto de Salud Sunnybrook de North Yort en Ontario (Canadá) indica que utilizar un teléfono móvil al volante de un automóvil multiplica por cuatro el riesgo de sufrir un accidente automovilístico.

Los investigadores analizaron el uso del teléfono y los accidentes sufridos por 699 conductores de Toronto que realizaron 26.798 llamadas telefónicas cuando conducían durante los 14 meses dl estudio.

Los autores del trabajo consideran que la pérdida de la concentración al volante es la causa de este riesgo cuando se combina el conducir y el uso del teléfono celular.