Según informaron hoy a Servimedia fuentes del citado cuerpo, la asistencia más curiosa se produjo en el domicilio de un anciano que, a pesar de la insistencia de los vecinos, que llamaban a la puerta para interesarse por su estado, se negó a franquearles el paso.

Los vecinos avisaron a la policía y ésta remitió la alerta a los bomberos. Antes de que llegaran los bomberos, los agentes accedieron al domicilio del anciano por la ventana y le encontraron plácidamente sentado en su butaca. La sordera le impidió oír a sus vecinos, pero él estaba en perfecto estado.

El caso más grave fue el de una anciana que deambulaba por la calle cuando fue abordada por los agentes. La mujer declaró que se había marchado de su casa porque estaba sufriendo continuos malos tratos pr parte de un familiar que convivía con ella.

La anciana fue trasladada hasta un equipo de asistencia a mujeres maltratadas y la policía está investigando la denuncia y trata de localizar al familiar que supuestamente cometió el delito.