La mujer estaba en tratamiento por depresiones y su médico, tras no recibir respuesta en su casa cuando fue a visitarla, llamó al 091 alarmado ante un posible intento de suicidio.

Al no obtener respuesta de la mujer, la policía entró en la vivenda con la ayuda de los bomberos y del Samur. Angelines se encontraba tirada en el suelo, junto a unas notas en las que explicaba su intención de suicidarse. Después de las primeras atenciones del Samur, fue trasladada al Hospital Gregorio Marañón.