La detención se produjo el miércoles, después de que Miguel Angel G.C. vendiese la droga a Luis L.A, a quien en el momento de su arresto se le intervinieron 205 gramos de cocaína, 21.040 pesetas y un teléfono móvil.

Por su parte, en el momento de su detención, Angel G.C. llevaba encima 57 gramos de cocaína, un bote con sustancia estupefaciene, 137.550 pesetas y varios teléfonos móviles. En un registro realizado posteriormente en su domicilio, ubicado en el madrileño distrito Ciudad Lineal, la policía encontró 287 gramos de cocaína en roca, una pistola marca Star y un cargador con cinco proyectiles del calibre 6.35 milímetros, así como una caja con 17 cartuchos.

Angel G.C., que cortaba la droga en su casa y la distribuía desde allí a "pequeños camellos", estaba siendo vigilado por la Policía desde hacía varios días. Fue el miércoles cuand fue detenido, tras levantar las sospechas de los agentes por su "actitud nerviosa" y las medidas de seguridad que tomaba. Poco rato después, los agentes arrestaron a Luis L.A., cuando éste acudía al domicilio del anterior.

Mientras que Miguel G.C. cuenta con un antecedente policial por hechos similares, Luis L.A. ha sido detenido en siete ocasiones anteriores por tráfico de etupefacientes. Ambos han pasado ya a disposición judicial.