MADRID. LA PEQUEÑA ZULEICA BELTRAN NO SUFRIO AUSOS SEXUALES, NI MURIO POR MALOS TRATOS

- El cadáver tenía señales antiguas en la lengua y la amígdala de origen desconocido, que podría haberlas causado la madre de la niña con la cuchara cuando ésta se negaba a comer

- La familia reconoce que ataba las manos a la menor para que no tirara la comida

- Una hermana de Zuleica de 7 años se encuentra en un centro de protección de la Comunidad de Madrid

MADRID
SERVIMEDIA

El servicio municipal de ambulancias de Madrd (Samur) precisó hoy a Servimedia que la niña Zuleica Beltrán Nieto, de 19 meses, murió por asfixia, tal y como ha revelado la autopsia, y que no se ha podido demostrar la existencia de abusos sexuales, ni malos tratos.

Sin embargo, la menor pudo haber sufrido con anterioridad malos tratos, a juzgar por las manifestaciones de la propia madre de la víctima, Soledad Nieto, de 24 años.

La madre declaró hoy a Radio Nacional que la niña falleció por "un accidente. Al comer la última cucharada fue cuado ya no masticó y se tragó la comida, y se me ahogó".

Nieto negó que hubiera sufrido una paliza, aunque sí ha reconocido que le ataba las manos para que no tirara los alimentos de la cuchara cuando le daba de comer. La familia tiene otra hija de 7 años, Jennifer, que está en un centro de protección de la Comunidad de Madrid (CAM).

El pasado mes de septiembre, tres vecinas de Soledad Nieto la denunciaron a ella y a la abuela de la niña, Josefa Benito, por presuntos malos tratos a Zuleica, según airmó una de ellas a Radio Nacional. "Yo denuncié los malos tratos porque la pillé, la sentí pegando a la niña; pulsé el timbre de la puerta, fui a por la policía, le denunciamos".

"Tuvimos un juicio", añadió; "he dicho que esta señora necesitaba tratamiento psiquiátrico, y no solamente ella, sino que también la abuela ayudó a hacerle eso".

PRECISION DEL SAMUR

Por otro lado, en relación con las informaciones que atribuyen a un portavoz del Samur la aseveración de que la menor presentaba señales videntes de haber sufrido malos tratos y agresiones sexuales, fuentes del Samur aseguraron que "eso es rigurosamente incierto" y que simplemente describieron las presuntas lesiones de Zuleica.

"También es verdad", añadieron, "que presentaba dos lesiones extrañas y raras, una era en la lengua y en la amígdala, no recientes, y otra era lo que a todos pareció una dilatación anormal del ano".

"Ahora bien, las heridas de la lengua y de la amígdala no sé con qué se pueden haber hecho, si con un objeto ontundente o no, no eran recientes -no eran del día ni de dos días atrás- y podían ser compatibles con lo que contaba la madre de que la metía la cuchara a la fuerza porque se negaba a comer", explicó un portavoz del Samur.

En cuanto a la dilatación anormal del ano, "nosotros no hemos dicho que eso se deba a abusos sexuales, porque lo deberá dictaminar el forense", aseguró el Samur.

"Porque cuando una persona fallece, y fundamentalmente fallece por hipoxia, se ven dilataciones extrañas o grandes el esfínter", indicó el portavoz municipal. "Y que entra dentro de lo fisiológico".

"Para dictaminar si esa dilatación deja de ser fisiológica y pasa a ser patológica tiene que ser el forense el que en la autopsia abra el sigma, abra los dos esfínteres anales, los examine y vea que las fibras musculares que componen ese esfínter han sido rasgadas; o sea, se han excedido en su elasticidad", señaló. Sin embargo, la autopsia descarta que haya habido abusos sexuales.

El titular del Juzgado de Instrución número 44 de Madrid, que lleva el caso, decidirá en los próximos días si la Policía continúa con las investigaciones o no, pues hoy descansaba de la guardia de ayer y el resto de esta semana son festivos.

(SERVIMEDIA)
30 Mar 1994
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