Dicho atentado afectó a unas 320 viviendas, 42 locales comerciales, 42 edificios, 45 zonas comunes y 17 oficinas, siend el número 2 de la plaza de Ramales uno de los inmuebles más dañados.

Además, la onda expansiva de la bomba utilizada en el atentado alcanzó, entre otros, a los edificios de la Escuela de Arte Dramático, la Iglesia de Santiago, al número 12 de la calle Amnistía y el Palacio Real.

Los trabajos, que han sido realizados por unos 300 operarios y técnicos, han consistido en las tareas de limpieza y desescombro, en la reparación de ventanas, balcones, electricidad, carpintería, cerrajería, falsos techo, persianas, cubiertas, así como en la instalación de alumbrado público y red de riego.

En el atentado de Ramales perpetrado por ETA resultaron heridas 14 personas y murieron otras 3: el teniente general Francisco Veguillas Elice, el conductor del vehículo oficial en el que iba éste, Joaquín Martín Molla, y César García, un operario de 24 años del Ballet Clásico Nacional.