Este corte producirá previsiblemente un efecto "embudo" en la circulación de entrada a la captal, procedente de las localidades del noroeste madrileño, lo que empeorará aún más el denso tráfico que habitualmente sufren los conductores de esa zona.

La interrupción de la circulación por los citados carriles comenzará mañana y, de momento, según las mismas fuentes, no se sabe cuándo se volverá a restablecer, aunque es previsible que dure unos cinco meses, hasta que se acaben las obras de excavación del túnel que se llevan a cabo en el subsuelo.

La Policía Municipal, que desplegará agentes e la zona para intentar aliviar en la medida de lo posible la situación, recomienda que los vecinos de las localidades afectadas utilicen el tren para entrar en Madrid, o, en su caso, se desvíen por Pozuelo o Aravaca, para incorporarse por la carretera de Extremadura, o hacia la avenida Cardenal Herrera Oria y acceder desde allí al Paseo de la Castellana y al centro de la ciudad.